Formas de deshacerse de un cadaver...

El calor y la falta de lluvia atacó las neuronas de mucha gente... entre ellas una amiga de mi madre a la que fuimos a visitar ayer. Hablando de temas varios, salió la conversación de las mascotas, y de la comida... y que uno se encariña... y que hacer cuando se mueren. Las opciones que surgieron fueron sobre casos reales de conocidos:

1. Tirar el cadaver en la basura: mi empleada, María, tras comprobar fehacientemente la defunción de sus perros (método: tocarlos con un palo, y si se mantienen inertes, significa que la mascota ha muerto), los coloca en una bolsa del super, tira algunas porquerías más para que no se note, y cuando pasa el recolector, se encarga de colocar la bolsa en el camión por ella misma bajo la excusa "lo ayudo!". Así el can (y hace años, un conejo), tienen incineración gratuita pagada por la municipalidad.
2. Cremación: Hay veterinarias que hacen ese servicio, receptan al occiso y lo llevan a un crematorio. Las veterinarias que no ofrecen el mismo, aconsejan el punto siguiente.
3. Enterramiento a la vera del río: como no es muy legal este método, debe efectuarse de noche. Para ello es necesario pala y linternas. El pro, es que la mascota sirve como abono. El contra es que de noche, las luces de las linternas, el ruidito de la pala, y la bolsa con el cadáver, hacen que los vecinos llamen a la policía... salvo que el policía sea piola (como en el caso de la gente que me consta, lo hizo), y colabore mejorando la iluminación de la zona, y ayudando a tirar al perro a su última morada.
4. Elegant Method: Este es el método más elegante y original de todos, ideal para las mascotas pequeñas (perros chicos y gatos) y cuando no se tiene donde dejar al animalito. Consiste en vestirse elegantemente y colocar a nuestra amada ex-mascota en una bolsa muy linda, simulando un regalo lujoso o compra cara. La idea, es pasear con el cadaver, llevando la bolsa descuidadamente, y llevar la misma del lado del cordón de la vereda, para cuando pase el primer moto-choro, se encargue de llevarse al bichito. No sabremos como terminará el cadaver, pero ya sabemos, ojos que no ven, corazón que no siente... y además, es una buena lección para el asaltante, para que aprenda que no todo lo que brilla, es oro.
5. Nada se pierde, todo se transforma: En Córdoba, corrió el rumor de que en Las Tinajas suelen poner en las comidas carne de perro... entonces, si hay alguien ajustado de dinero, puede vender a su perrito a estos locales. No sólo ganará unos pesitos, sino también, se estará seguro que no se mató a ningún animal para preparar la comida, ya que el perrito ha muerto de causas naturales (salvo que un auto lo hubiera pisado).

Obviamente, son métodos poco ortodoxos, y a no hablar de crueldad animal, porque estos bichos, en vida, fueron tratados como duques, el tema, es que no todas las personas disponen de un patio para darles sepultura.