viernes, 20 de abril de 2012

Al otro blog!

Mi inspiración del día de hoy ya está en el blog de Las Tablitas!

martes, 10 de abril de 2012

Todo mal (?)

Y si, bastante mal: sin dinero, sin trabajo, sin sexo, sin perspectivas de encontrar otro trabajo en CABA, tirando líneas en Córdoba... viendo que hago.
Obviamente, hay alegrías, tales como hacer llorar con mi rostro a mi nueva sobrinita, festejar el cumpleaños de ContaMadre, ver el triunfo de Belgrano con amigos, correr con el ContaMovil como en los viejos tiempos y empacharme con chocolate (entre otras cosas).
Anoche, salí a último momento hacia la terminal de ómnibus con mi megavalija, mi campera-monedero y Contamadre. Tomamos un taxi, y tras poder encastrar la valija en el mismo, nos dirigimos hacia la vieja terminal, al llegar subimos al primer piso a velocidad "pedo de buzo", y cuando le pido a ContaMadre mi campera, me dice "no, la tenés vos", mi memoria de paquidermo me hizo recordarle que se la había entregado en la puerta de casa... y cuando lo recordó me dijo "uyyyy, me la olvidé en el taxi". Mi corazón se paró. TODO lo que quedaba de mi sueldo y mi documento estaban en esa bendita campera, que me había acompañado en todos mis viajes... corrí hacia seguridad, los policías se pusieron las pilas y al toque me mostraron los videos de vigilancia... Tras una eterna espera (menos de 3 minutos, pero en esos momentos, era eterna), apareció el taxi del cual me bajaba: el 2110. Era de una empresa de radiotaxis, así que llamé... tenían mi número registrado (esa empresa auspicia mis andanzas cordobesas), y a los 15 minutos, me llamaron, avisando que la campera estaba abajo del asiento del conductor, con el dinero y el documento. Yo ya estaba en camino, ContaMadre recibió mis pertenencias... y ahora veo la utilidad de tener mi tarjeta de débito, CBU y ContaPadre que deposite mi dinero. El alma me volvió al cuerpo, y la ansiedad me mató... por suerte, el tipo sentado a mi lado en el colectivo era vegetariano, y me dio su comida (oh si, angustia oral... como uso brackets no ofreció satisfacérmela de otra forma).
Hoy, a primera hora, cita en el Ministerio de Trabajo. Tanto me insisten en mi ex trabajo que envíe telegrama de renuncia, que fui a asesorarme por los cuervos (o abogados, es lo mismo).
Sin dinero, sin trabajo, y sin sexo... ya me ofrecieron arreglar una de las tres cosas, más unos chocolates. Mientras, acepto los chocolates... y pienso en hacer abdominales para ir a Cocodrilo, donde seguramente encontraré de las tres cosas.
Ah, antes de que me olvide... Felices Pascuas de resurrección (donde menos mi vida sexual, resucita todo)

martes, 3 de abril de 2012

RE NUN CIO!

Y si, mis ovarios llegaron a sus límites y explotaron, y nada peor que "esos días" para que cualquier cosita me salte la cadena (y bueno, le echo la culpa a eso hoy).
Ya con el SPM a flor de piel, mi sangre hervía, no por un choma, sino porque en la oficina, cuando llegó el mail de "hay que pagar X cantidad de $ a...", había sido la única persona que no iba a cobrar su jornal. Me sentí mal, no sólo me iban a bajar el sueldo, sino que ni siquiera me respetaban la fecha de pago (bueno, algo que se había convertido en habitual). Eso me hizo decidirme.
Llegó el lunes, no tenía ganas de salir de mi cama. Último esfuerzo. Llegué a la oficina, me dediqué a preparar mis cosas, y ahí llegó jefe, preguntándome si mis cosas estaban bien, mientras me pagaba el dinero de la semana anterior, y repartía chocolates Lindt.
Terminé con mis cosas, y subí a la oficina del jefe a hablar, para decirle que no volvería a trabajar, que no me servía trabajar por un sueldo un 20% menor a lo que recibía, y mucho menor a lo pactado. Me dio una mirada fija fulminante, y comenzó a decir que yo había cambiado unilateralmente las condiciones de trabajo (Oh, las mismas palabras que yo le había dicho hacía 15 días, cuando ÉL había anunciado la reducción salarial), al no querer entregar más facturas de mi monotributo, y que estaba ofendido conmigo, porque yo había esperado a cobrar mi sueldo para renunciar como si desconfiara de que me pagara... y bueh, me ganó de mano!
Obviamente, no me dejó defenderme... y me EXIGIÓ que le enviara un telegrama de renuncia. WTF??? Si estoy en negrooooo, el único telegrama de renuncia es el de la Ley de Empleo, notificando a AFIP!!! pero no, don jefe solicitó telegrama de Ley de Contrato de Trabajo... cambió la ley y yo no estoy enterada? Le dije al jefe que no podía, pero me dijo que como no podía confiar en mi, para su tranquilidad quería ese telegrama...
Bueno, no se que hacer... mientras tanto, me tomo el buque... bueno, mejor el colectivo y a cordobesear que me hace falta.