No esperaba esto...

Hace un tiempo, escribí un post sobre el Sr. Pelado (si, aquel que bebió mate cocido!). Resulta que lo he cruzado un par de veces más, después de haber escrito este posteo, y el Sr. no saludaba... hasta hace una semana.
Resulta que el martes de la semana pasada, haciendo unos trámites, salí del banco y me lo crucé. Lo miré sin intenciones de saludar (y... el saludo no se le niega a nadie, pero otra cosa es ser estúpida y rebajarse), y sucedió lo inesperado: "Hola Conta! Tanto tiempo". Yo no entendía nada... pero le respondí "Hola Pelado!!! Si, realmente, todo bien, tus cosas??" y me dijo que si, me contó que se dejó definitivamente con su novia... y me invitó a tomar un cafecito para ponernos al día. (yo creí haberlo visto con flor de anillo, pero era su hermano el casado!!)
Como estaba ocupadísima, le dije que quizás en otro momento, que no podía, y que si quería tomar algo, que me llamara con tiempo, así yo organizaba mis cosas... Además, si él cortó la relación de amistad, para qué querría salir conmigo??? Qué necesidad tiene de saber en que ando??? Pero por otro lado, pensaba en que su amistad y conversación me gustaban, que pasaba momentos amenos con él... y que así como se alejó; el volvía a buscar mi amistad.

Pasó la semana, pensé que esta charlita fue solo eso, una simple conversación... pero el Sr. llamó el lunes, para que fuéramos a tomar algo... lo cité para este miércoles a la mañana, así que desayunamos juntos, cosa de no perder tiempo para efectuar nuestras actividades habituales...
Fue grato compartir nuevamente tiempo con él... hablar como si el tiempo no hubiera pasado. Mi bronca por la forma en que cortó abruptamente la amistad se fue yendo de a poco... Empezamos a reirnos de estupideces, de nuestras profesiones, de como ahora uso anteojos...
Pero como dice Mirtha, no soy rencorosa, soy memoriosa, así que cuando el Sr. Pelado me invitó a salir este sábado a la noche, no le respondí de la misma manera que hace un año, esta vez le dije que no. No quiero que crea que le estoy dando una segunda oportunidad, y yo no quiero creer lo que no es...
No se si seremos amigos alguna vez, pero por lo menos, resultó cierto lo que dijo una vez mi abuelita: "las cosas se decantan con el tiempo", y fue el tiempo quien logró que este Sr. que desapareció de mi vida en un instante, volviera en otro. Realmente extrañaba su conversación... y el confesó extrañar mi risa...

Fordis: te aclaro que no daré pie a que me invite a salir de nuevo con otras intenciones!