Otra verdad...

Mi posteo anterior repercutió en más gente de la que yo pensaba... Muchos se sintieron identificados con una u otra parte. Si escribo algo, es porque creo en eso, y no son nuevas creencias, son concepciones que tengo desde hace tiempo. Pero también, soy impulsiva, y cuando algo me molesta y no obtengo las respuestas suficientes, me ofusco y necesito expresarme. Por algo comencé este blog hace un tiempo, para hacer mi pequeña catarsis, y hacerla a mi modo. Para que lo lean mis amigos que están lejos y tengan mis historias divertidas y mis opiniones de siempre, como cuando estábamos todos juntos en Córdoba, en la época de estudiantes.

La verdad de hoy, se refiere a la confianza y a decir las cosas claramente.
Yo como amiga, jamás le he fallado a nadie, y si lo hice, soy lo suficientemente autocrítica para pedir las disculpas correspondientes y admitir mis errores. Tengo miles de defectos, quizás más defectos que virtudes... pero no puedo concebir que a quienes considero mis amigos, no confíen en mi. Ojo!! Tengo pocos amigos de verdad, en los que confío ciegamente y por los que me he jugado (y ellos se jugaron por mi y de que forma algunos; el resto son catalogados como conocidos.
Una persona a la cual consideré como amiga, se hizo cargo del posteo anterior. Resulta que lo leyó y se sintió agraviada. Le pido disculpas.
Si lo hice, si escribí eso, fue porque en ese momento, me faltaron respuestas muy necesarias a preguntas que yo sentía que debía hacer, para continuar una amistad.
Cuando uno siente cariño por alguien y confía en éste, y ese alguien te dice "no puedo confiar en vos" o "me vas a odiar cuando te enteres", yo voy a reaccionar mal; porque si ha pasado algo, es porque te permití entrar en mi vida, entendiendo como era la situación de entrada, y jugándome por vos porque creí que lo merecías y porque la confianza era mutua.
La falta de confianza en mi. Eso fue lo que me dolió, y mucho, y ese fue el disparador. Encima, a eso se le sumó la frase de que algo iba yo a tener que odiar. Acaso, ¿me involucraba? ¿cuál era el motivo? En ese instante, surgieron mis dudas y mis necesidades de escarbar y saber, y en el momento en el que yo lo requerí. No quería que pasara un segundo más, necesitaba saber como se dieron los hechos.
Hablando la gente se entiende, y nosotros siempre tuvimos una mala comunicación. Hoy creo que fue la primera vez que pude exponerte lo que quise de una, sin interrupciones. Dijiste que no podés ser más mi amigo. De mi parte, siempre vas a tener las puertas abiertas, porque sabés el lugar que ocupás en mi vida.
Cada uno hace lo que quiere de su vida, yo creo que nunca te lastimé y fui sincera con vos, si no creiste mis dichos, lo siento, porque jamás mentí. Eso no está en mi naturaleza, y me duele que hayas descreido de mis palabras. Me heriste mucho no por no quererme, porque los sentimientos no se fuerzan, sino que me heriste con tus palabras.
Cuando decidiste "cortar con todo esto" te dije que no quería perder tu amistad, y viste que me puse bien cuando confirmaste que continuaría.
Si me dolió escuchar todo eso esta semana, es porque sentí traicionada esa amistad, que no me digas lo que te pasa y que desconfiaras de mi. Queda en vos ser mi amigo y creerme. No sabía que te molestó leer mi post anterior, y te pido disculpas si te herí; pero estoy contenta de haberlo escrito, porque logré que por primera vez en mucho tiempo, inicies vos el saludo. Te aclaro que queda en vos saludarme, porque si no sabés si querés ser mi amigo, yo no quiero obligarte a eso, las cosas se decantan solas con el tiempo.