El problema de comunicación... es selectivo.

No resisto mi propio archivo...
En los posts anteriores, me quejaba del Sr. Langa, que enviaba 20 mensajes de texto diarios... La historia terminó el miércoles pasado, cuando el muchacho, tras no haber recibido respuesta el día lunes (cuando envió el mensajito con su dirección de MSN), envió un mensaje preguntando si estaba viva. La respuesta del mismo, fue dada por un amigo (de ahora en más, un muy buen amigo!), que me dijo que conteste con un "si". Esa respuesta fue retrucada con otro nuevo SMS del Sr. Langa que decía "mal momento?", y este muy buen amigo, me dijo que contestara "claro".
Esas dos palabras "si" y "claro", fueron mucho más contundentes que una gran explicación y mucho mas suaves que un "me tenés repodrida con tus SMS".
Hoy, viernes 8, digo que los mensajes de texto enviados por algún amigo que interesa... no molestan. Es más, generan una sonrisa cuando son enviados en el momento en que menos se esperan (para despertar... o a media mañana, cuando uno está laburando, o cuando una piensa en el muchacho), o cuando se obtiene una linda respuesta al mensaje que me animé a mandar (si señores, soy tímida, y me da verguenza mandar un mensaje de texto a una persona por la que siento algo), ya que significa que no lo mandé en un momento inoportuno o que no molesté (no vaya a caer igual de pesada que el Sr. Langa).
Ahhh, si, me puse blandita... iba a escribir sobre el amotinamiento que hubo hoy en el banco y desbarranqué con esto. Estoy mal... muy mal... o estaré bien?