Looking for changes...

Si, hubo mucho viento el lunes... y muchos cambios... superé el cuarto de vida, cosa deprimente si las hay. Más cuando tuve que estar sola casi todo el día, sin mi familia. Por suerte, Enzo me obligó a hacer fiesta en su casa, y mis amigos estuvieron para acompañarme en esto, así que para variar, joda! Tuve el llamado más lindo, del único hombre que se merece todo mi cariño, ya que es el único que me dice "te quiero" porque lo siente: mi ahijado, aunque mejor estuvo cuando fue y me lo dijo al darme un beso.

Recibí muchas chalinas de regalo, un vestidito transparentoso (que será utilizado en momentos que lo ameriten), bombones (que estoy por comer en este instante), Enzo me regaló a un compañero de trabajo (veremos si el regalo será devuelto... mientras tiene un par de contras, empezando que lo voy a tener que criar por su casi minoría de edad), el mecánicmo me regaló la recolocación del espejito (por lo que el saldo de la colisión fue "no gastar un mango en arreglos!") y Martín H. quiso que completara con los cambios, dándole una lavada de cara al blog. Estos pequeños cambios, son los primeros de muchos que vendran (si, de ahora en más me cagaré más en la gente! :P)

Muchas gracias a todos los que estuvieron acompañándome en este día, y en los días anteriores, se que estuve bastante hincha pelotas, pero aún así me aguantaron (tanto como los aguanté y/o aguantaré)... y los que no estuvieron, se perdieron de comer mi especialidad, la torta de chocolate con mousse de dulce de leche! ENVIDIEN GUANACOS!

La excepcional torta hecha con mis manecitas!