La vieja de arriba...

Hace un par de años, vino a vivir al edificio una vieja. Sola ella. Una señora viuda, sin hijos, y que se encuentra entre los 70 y la muerte. Esta mujer, es algo ermitaña, casi no sale a la calle y tampoco se relaciona con los vecinos.
Ojo, yo saludo a los del edificio y alrededores con un "que tal" y nada más (soy un poco arisca y no me va la onda de tomar mate con los vecinos), pero esta mujer silba tangos cuando sale de su casa, baja por el ascensor, pega un portazo y se va... la habré visto un par de veces, hasta el año pasado.
Fue en ese momento, cuando por las noches, a eso de las 9:00 P.M. ella se veía en el hall del edificio, ya no con su habitual vestimenta de negro, sino ya con ropa más colorida. Su cabello entrecano ya estaba teñido de castaño oscuro y se la veía arreglada. Una noche, yo llegaba de un curso y la vi. Mientras esperaba que llegara el ascensor para subir a mi piso, vi como ella abrió la puerta de calle y hacía ingresar al edificio a un Sr. Alto, morocho, con mucha polenta (en su panza)... la Sra. me lo presentó como su "sobrino".
Así pasó el último año, su sobrino llegaba a la noche y al otro día a las 7:30, horario en el cuál yo salía hacia la oficina, el sobrino también salía. Después, la Sra. le comentó a mi madre que ese sobrino estaba separado de hecho y que por eso pasaba las noches en su departamento... pero ellos no se parecían en nada. Por eso dudábamos que fueran tía-sobrino.
La cuestión, es que este último sábado a la tarde, hacía mucho calor y las ventanas de mi departamento estaban abiertas, como lo estaban las ventanas del departamento de ella, y comencé a sentir gritos, los cuáles provenían de una discusión entre ella y su "sobrino". Esa discusión terminó con un "y bueno.... directamente hay que irse, y se acabó, se terminó el asunto... que hay que hablar tanto!" dicho por ella.
Le comenté a mi madre sobre esta discusión, que me llamó la atención, y ella me dijo que la misma podía deberse a que un rato antes, la Sra. le había preguntado a mamá si no había visto una suma X de dinero en el pallier del edificio. Por supuesto que no había ningún dinero ni en el pallier, ni en el hall, ni en el ascensor... y la Sra. dijo "ya está lo encontré".
No se si ambas situaciones fueron casuales... o su "sobrino le sacó el dinero, o si su "sobrino" en realidad no lo era... nunca lo sabré, pero por lo que vi, la conclusión mía es que el tipo era su amante... le pone más pimienta a la vida tranquila del edificio.