Lo que quedó del Congreso...

El viernes finalizó el Congreso, tras una mañana de disertaciones, fui solita al coffe break (el chico que según la imaginación de j.a. me chamuyaba -o chamullaba... Lord of Sarrios sabrá corregirme- faltó) y me encontré con una de las Srtas. Falsas... Tomamos el café juntas, y me dirigí a escuchar otras disertaciones. Allí me crucé con uno de los porteños a quienes el jueves había llevado con mi auto al hotel donde se hospedaban, nos quedamos hablando y tras la disertación almorzamos juntos.


Gracias a este colega no tuve que soportar a las Srtas. Falsas en el almuerzo (o sea, al mediodía llegó la otra)... las cuáles miraron cómo había cambiado de muchacho (jajaja! nunca ando acompañada de chicas!!! no tengo un pelo de tonta!).


Luego volvimos al centro, y les hice el citytour a un grupito de porteños (y una porteña) y dos salteños... Les mostré las iglesias de Córdoba (de las cuáles sabía el nombre de 4), la Catedral, el Cabildo, el caballo negro de San Martín, la zona bancaria (somos contadores, deberían haber visto cómo se nos piantó un lagrimón cuando pasamos por la puerta de ANSES y pensamos en sus aplicativos), la peatonal 9 de Julio y Obispo Trejo (el Florida y Lavalle vernáculo) y el Buen Pastor... Luego les indiqué como ir hasta sus respectivos hoteles y nos preparamos para la fiesta de la noche...

ALTA FIESTA!!!

Aquí está tocando Chébere, y todos los Profesionales miran atentamente (y algunos bailan)

El porteño con el cuál almorzamos me guardó un lugar en su mesa (ojo, yo le pedí que me hiciera el favor), y conocí a mucha gente de Buenos Aires que tenía una buena onda bárbara (destierro el mito de que los porteños son forros!)

Buena comida, buena gente, buen show, y lo mejor de todo: cuarteto, mucho cuarteto!!! Chébere (grupo cuartetero conocido de Córdoba) tocó en vivo, y bailamos canciones viejas, pero no por eso menos lindas!!! Después bailamos al ritmo de la Mona, Rodrigo, Trula y otros cuartetos que me hicieron acordar a mi fiesta de quince (ya hace 9 años... buahhhh!!!).

La única observación que hice fue que los porteños bailan el cuarteto como si fuera cumbia... ALTA HEREJÍA!!! así que tuve que ponerme las pilas y enseñar algún que otro pasito de cuarteto... Tampoco soy Paloma Herrera (a lo sumo soy canario... un poco patadura)

Se hizo tarde, la fiesta fue decayendo, y como decía mi abuelita: "chicos, a mear y a dormir"