El regreso

Tal como comenté en el posteo anterior, me tomé una semanita de vacaciones para ir a la playa con un grupo de amigas. El lugar elegido: Las Grutas, en Río Negro.
El trayecto para llegar a destino duró 16 horas. Llevamos sandwichs para comer en el camino, ya que no le teníamos fe al refrigerio que nos iban a dar. La cena fue un poco pobre, pero la comida fue mejorando al momento del desayuno y el almuerzo fue abundante.

El arrollado de jamón, sólo tenía de jamón ese triangulito mini al costado superior... el postre, la pepita de membrillo.

Al arribar a las grutas, bajamos en la terminal, y al entregarme mi valija casi nueva (había sido usada sólo 1 vez), observé como la pobre había sido revoleada entre las demás valijas... Ahora se como falleció mi valija vieja. Con mis otras amigas con las cuales compartimos el viaje, llegamos al departamento alquilado, y corroboramos con las chicas provenientes de Santa Fe que se demorarían al menos dos horas, para comenzar con el "Operativo Camuflaje". Este operativo se organizó cuando una semana antes de viajar, se agregó una santafecina, por lo que habiendo pagado un departamento para 5 personas, deberíamos ser cautelosas y para que no descubrieran la inquilina de más.

El dueño del departamento llegó media hora tarde, nos mostró el departamento, nos explicó algunas cosas sobre el mismo, y nos dejó una tabla con las mareas (resulta que de tener 400 km. de playas, cuando sube la marea quedan pocos metros), e indicando que la temperatura llegaría a los 40 grados (nos pareció un exagerado este buen hombre).

Tras una hora de estar con nosotras, el Sr. se fue, y se quedó hablando con uno de los vecinos. En ese instante, pensamos que las chicas podrían llegar en cualquier momento, y el operativo terminaría mal... pero por suerte se retiró 15 minutos antes de la llegada de ellas.

A las 6 de la tarde estábamos en la playa, clavamos la sombrilla y a nadar... Pero a la hora, tuvimos que correr todas nuestras pertenencias, porque la marea subió rapidísimo. Así que clavamos nuevamente la sombrilla, para tomar sol... a la hora, de nuevo a replegarnos por la marea... Hasta que a las 19:30, la misma comenzó a bajar.

La Tercer bajada... justo de donde salen las lanchas... La marea subió a lo pavote a esa hora.

Todos amuchados como en Mar del Plata.

A la noche, nos alistamos para ir a bailar... Nos convenció un boliche "720", cuyo RRPP (re pelotudo) nos invitó tragos para la previa... Así que tras beber nuestros 6 daikiris gratis, acudimos a 720, donde nos dieron el trago de la casa, que era peor que pegarle a la madre con la chancleta. La música zafaba, pero el RRPP se puso pesado, se hacía el banana y una amiga y yo nos hartamos y nos fuimos a dormir a eso de las 5 A.M.

To be continued...