Relax in Villa General Belgrano

Nuevamente, los contadores nos reunimos para alegrar un fin de semana largo muy especial. Por supuesto, volvimos a nuestra casita de Villa General Belgrano, para la fiesta de la comida típica. No se porque, pero en esta localidad cordobesa, siempre que hay un fin de semana largo, se inventan una fiesta... Léase: masa vienesa, chocolate alpino, oktoberfest, etc.
El viernes a la tarde partimos hacia nuestro alojamiento, y después de una agotadora semana de trabajo, fuimos a cenar al centro de la villa y a tomar unas cervecitas. El sábado a la mañana, tenía que sumarse uno de nuestros amigos, el cuál había salido vaya a saber una con quien, y por eso, viajó hacia Villa General Belgrano con una resaca impresionante. Tan impresionante era la misma, que el Sr. se bajó en Villa Ciudad América (unos 20 km. antes del destino), asi que tuvo que esperar como una hora hasta que llegara el colectivo que lo dejara en la villa (según su testimonio), se cruzó con dos personas y tres perros).
El sábado llovió por la mañana, pero luego estuvo espectacular! y el clima se mantuvo muy Así que pileteamos, tomamos bebidas espirituosas en la pileta y nos preparamos para nuestras salidas nocturnas.
En esta salida, se sumó Brisa, la cual agotó el suministro de curitas, agua oxigenada, gasas y demás medicamento, debido a que la Srta. se estampaba, chocaba y tropezaba con todas las cosas. Pasó más tiempo en el piso que en otro lado!!! Retornó bastante averiada a Córdoba...
Así transcurrió el finde, entre salidas, comidas, empanadas (muchas, ya que una de las chicas es fanática del fordismo y produjo 5 docenas para 6 personas... una verdadera producción en serie, digna de nuestro querido Henry Ford), hamburguesas, gente perdida en el medio del monte, etc. Lo pasamos genial, y esperando nuestras vacaciones en enero...